martes, 2 de noviembre de 2010

Tomando la ciudad


Noche de Milagros en la ciudad de Minas (Uruguay)

jueves, 7 de octubre de 2010

La importancia del matrimonio II

El Matrimonio Fue Creado Por Dios

El matrimonio no es una creación de la humanidad, sino de Dios mismo. Desde el mismo principio Dios vio que no era bueno que el hombre estuviera sólo y de esta manera dijo, "... le haré ayuda idónea para él" (Gén. 2:18). Por tanto, Dios creó a Eva de su costilla y dijo, "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (v.24). Este principio, declarado en el huerto, fue citado por Pablo (Ef. 5:31) y Jesús mismo (Mat. 19:4-6) cuando enseñaron sobre el matrimonio.

Esta institución, llamada matrimonio, fue planeada y diseñada por Dios. Siendo el autor de esto, Dios colocó las leyes que deben gobernar su relación (Gén. 2:24; Rom. 7:2-3).

El Propósito del Matrimonio

La importancia del matrimonio es vista claramente cuando entendemos por qué Dios lo creó. ¿Cuál es el propósito del matrimonio?

1. Compañía. Cuando Dios vio que no era bueno que el hombre estuviera sólo, le hizo una esposa (Gén. 2:18-24).

2. Criar hijos legítimamente. Es posible tener hijos sin el honor del matrimonio. No obstante, hacerlo así envuelve pecado. Cuando Dios creó el matrimonio en el principio dijo, "Y creó Dios la hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos ..." (Gén. 1:27-28).

* Pablo dijo, "Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen bien su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de malediciencia" (1 Tim. 5:14).

3. Para las relaciones sexuales - para evitar la fornicación. Para que el hombre no se comportara como un animal y buscara satisfacer su deseo con cualquiera que deseara, diseñó el matrimonio para la unión sexual lícita. Pablo escribió a los corintios:

a. "Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer" (1 Cor. 7:2-4).

b. El mismo apóstol escribió a los Hebreos diciendo, "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios" (Heb. 13:4).

El Matrimonio Pierde Su Importancia Si ...

Hay varias formas en que uno puede no honrar el matrimonio como Dios lo propuso. El matrimonio no es importante si ...

1. Hay sexo antes del matrimonio. El sexo premarital no es extraño. Al principio en esta década se registró que el 63% de los adolescentes de hoy no ven nada moralmente incorrecto con las relaciones sexuales antes del matrimonio. ¡Eso es asustador! Eso quiere decir que el 63% de las personas que se asocian nuestros adolescentes no ven nada de incorrecto con el sexo antes del matrimonio.

* El escritor de Hebreos dijo que el lecho (las relaciones sexuales en el matrimonio) debía ser sin mancilla. No obstante, al fornicario (pre-marital) y al adultero (extra-marital) Dios los condenará (Heb. 13:4). Aquellos que cometen fornicación, no sólo violan una prohibición enfática, sino que no tienen respeto por el matrimonio.

2. Se comete adulterio. Cuando una persona casada se sale del campo del matrimonio para la relación sexual, su matrimonio no es importante para él en absoluto. Ya hemos notado que Hebreos 13:4 dice que Dios condenará a tal persona. Jesús enseñó que este acto de infidelidad da a la parte inocente el derecho para repudiar a su compañero y casarse de nuevo (Mat. 5:32; 19:9).

3. Uno se divorcia sin el derecho bíblico. Cuando se le preguntó si un hombre podía divorciarse de su esposa por cualquier causa, Jesús respondió con cuatro razones porque la respuesta era "no" (Mat. 19:3-6). Pablo enseñó lo mismo en 1 Cor. 7:10-13. Jesús dio solamente una causa bíblica para el divorcio: la fornicación (Mat. 5:32; 19:9). Cuando una persona se divorcia por cualquier otra causa, no honra el matrimonio o la ley de Dios.

4. Uno se vuelve a casar sin el derecho bíblico. Jesús dijo, "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera" (Mat. 19:9). El único que tiene derecho para volverse a casar (en caso de divorcio) es que el que ha repudiado a su compañero por causa de fornicación. Todos los demás cometen adulterio cuando se vuelven a casar.

* La exactitud de la ley de Dios nos dice que él observa el matrimonio como algo importante. Si Su ley permitiera el divorcio por cualquier causa o volverse a casar en cualquier divorcio, indicaría una visión menor del matrimonio. El mismo artículo que citamos anteriormente sugiere que el divorcio y las segundas nupcias frívolas es una señal de que el matrimonio no es importante.

5. Usted no es el compañero que debe ser. No son solo aquellos que cometen fornicación o se divorcian los que observan el matrimonio como no importante. Aquellos que permanecen juntos y nunca son infieles a su compañero también podrían ser culpables. Aquellos que no trabajan por hacer de su matrimonio lo mejor que pueda ser, no creen que el matrimonio es importante. Si esto es así, ¡deberían cambiar!

* Los maridos que observan el matrimonio como algo importante buscan amar a sus esposas como a sí mismos (Ef. 5:22-28), ser entendidos, honrar a su esposa y tratarlas como a vaso más frágil (1 Ped. 3:7). Las esposas que piensan que el matrimonio es importante se esfuerzan por amar a sus maridos (Tito 2:5), por ser sumisas (1 Ped. 3:1-6), y a tener reverencia por sus maridos (Ef. 5:33).

Sabemos que el matrimonio es importante para Dios. Sabemos que el matrimonio no es importante para el mundo. ¿Cómo observas tú el matrimonio?

fuente: http://www.bible.ca/spanish/familia-importancia-matrimonio.htm

La importancia del matrimonio I

¿Es importante el matrimonio? De la manera que contestes esa pregunta tiene que ver con cómo te acercas al matrimonio, al compromiso de este, y aún al divorcio. Que el matrimonio es una institución divina, es decir que es importante. Otro hecho obvio es que la manera como el mundo observa el matrimonio continua en decaimiento.

El Sunday Tennessean (Junio 6, 1999) tenía un artículo en primera página titulado, "La importancia del matrimonio en decaimiento". El artículo declaraba:

El divorcio se ha vuelto tan común en Tennessee que casi dos tercios de todos los matrimonios nuevos se envuelve ya sea en un divorcio de la novia o del novio, y el 38% de bodas son entre dos personas divorciadas, lo muestra un nuevo estudio.

El reporte entregado por el Conservative Tennessee Family Institute, está basado en la información sobre el matrimonio de los últimos 20 años.

El investigador analista Roger Abramson, quien escribió el reporte, dijo que el número refleja un cambio en la sociedad hacia colocar menos importancia sobre la institución del matrimonio.

Generalmente la institución del matrimonio está ahora en un estado debilitado mas de lo que estuvo (hace 20 años) porque las personas no observan el matrimonio como el compromiso que una vez hicieron. Abramson dijo, "Tenemos ahora un estado con un grupo significativo de personas donde las familias son destruidas sin ninguna otra razón que la que ellos quieran.

...Pero la información del National Center for Health Statistics que por años ha sido usada predice que cerca de la mitad de los nuevos matrimonios terminarán en divorcio.

El promedio de divorcio en Tennessee del 6.3 por 1.000 personas es la octava taza más alta en el país, acorde a un estudio de la NCHS, y las estadísticas declaradas muestran un número creciente de Tenesianos que se están casando por quinta y sexta vez.

Las actitudes reflejadas en estos estudios también afectan al pueblo de Dios. Vivimos en un mundo que da forma y moldea al más débil para que sea como este (Rom. 12:1-3). De esta manera, nos es necesario enseñar continuamente acerca de la importancia del matrimonio.

lunes, 30 de agosto de 2010

Saetas en la aljaba de Dios


Hoy en día el mayor porcentaje de los jovenes necesitan del toque especial de Dios.
Con distinta vida social, con distinto país y distinta democracia, algunos mas libres que otros, pero al fin todos necesitan del que loes pede dar vida nueva.



Algunos creen que no podrán salir de la situación en que se encuentran.
Destruidas sus vidas por drogas, alcohol, prostitucuón, abusos, abandonos, violencia etc.
Y a lo único que van creyendo que es la solución es al suicidio sin pensar antes que si dan solo un paso aceptando a Jesus, podrán descubrir al nuevo joven o a la nueva joven con nuevos sueños, nuevas metas, con un alma llena de alegría y con una sonrsisa en su rostro.
Es decir SI al amor y NO al odio, SI a la paz y NO a la guerra SI a la felicidad y NO al dolor.

Este tiempo es corto y no lo devemos desaprovechar porque las horas se van y Cristo viene.
Es solo mirar a nuestro alrededor y ver las vidas de los jovenes perdidos y lo mas triste muriendo y ellos se van sin Cristo y nosotros somos los únicos que podemos parar todo eso. Muchas veces son jovenes de nuestra edad y nuestro país, la vida es definitivamente un viaje con muchas elecciones y caminos diferentes para enfrentar y si ellos no elijen bien pueden ir a un camino sin salida.
Ahora te pudo que puenses dos segundos en lo afortunado que somos tu y yo al tener a Jesus pensá que el joven que está al lado tuyo puede estar nevesitando de Dios, no te quedes sin hablarle, pide a Dios que te de la sabiduría para hablar.
Intenta ser, UNA SAETA EN LA ALJABA DE DIOS y LUCHA POR SUS VIDAS

Mamón es el dios de las riquezas de este mundo


Mamón (espíritu que controla las finanzas) no puede decirte qué hacer y qué no hacer, qué comprar y qué no comprar.


Un día el espíritu santo me revelo como actuaba este demonio. Me dijo, Mamón tiene una vos que habla al pueblo diciéndole:Yo soy tu amo. Yo controlo tus finanzas, tus emociones, yo soy el que te dice lo que puedes hacer y lo que no puedes hacer.
Yo determino a donde puedes viajar o si no puedes viajar .yo decido donde compras tu ropa, a que restaurantes puedes ir y a cuales no.Yo soy el que te dice como puedes tratar a los siervos de Dios y que no te permito hacer por ellos.
Yo soy el que decide cuanto puedes dar de ofrenda y cuanto no, o si quiero que des los diezmos o no.Yo decido en que escuela estudian tus hijos, en que hospital puedes llevar a tu familia. Recuerda que yo soy el que hago tu presupuesto y determino lo que puedes y no puedes hacer, porque soy tu amo.Cuando tienes que tomar una decisión yo soy la primera vos que oyes.
Te atormento con angustia cuando quiero, tengo el poder de usar tu temperamento para afligir también a tu conyugue, y me gozo viendo como te sometes a mi.Me encanta como me obedeces cuando te digo tu no puedes pagar ese viaje para ir a la conferencia cristiana.O cuando te ordeno que hagas Trampa y te metas clandestinamente al evento. Me fascina que le robes a Dios, por eso controlo tus ofrendas, para que el nunca pueda tener el control y yo te siga diciendo lo que puedes y no hacer.
Yo soy el que pone hastío en tu corazón para ofenda.
Quiero que sigas aborreciendo a Jesús y obedeciéndome a mi. Recuerda que soy tu amo y tú me obedeces.

Sentados en los lugares celestiales
Ana Méndez

Por favor rehusémonos a que este demonio controle nuestras finanzas, seamos libres de toda mediocridad empobrecimiento escasees y miseria dando lo mejor para Dios con primicias diezmos y ofendas de esta manera somos libres de este demonio.

tomado de: http://testimoniosymilagros.blogspot.com/search/label/Mam%C3%B3n%20es%20el%20dios%20de%20las%20riquezas%20de%20este%20mundo

miércoles, 25 de agosto de 2010

Nada es difícil para DIOS

lunes, 23 de agosto de 2010

Es mejor estar Con Dios que estar Cerca de Dios

Tú puedes estar cerca de tu esposo/a, puedes estar cerca de tus hijos, de tu familia, de tu hojar pero puede ser que no estes realmente ni con tus hijos ni con tu conyuge ni en tu hogar.

Veamos lo que dice la palabra (Mateo 10:38-42):

"38: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
39: Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
40: Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41: Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42: Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada."

Acá podemos ver que Marta si bien estaba cerca de Jesús, estaba turbada y Con muchas cosas, pero Maria estaba Con Jesús.

Puedes ser cristiana/o concurrir a una Iglesia y estar cerca de Jesús, pero El quiere estar contigo.

Cuando estes turbada y con muchas cosas recuerda que Jesús te está esperando para que estes Con EL.

domingo, 25 de julio de 2010

Educando nuestros hijos

¿Cuánta preocupación hay por ver a cada uno de nuestros
hijos en el propósito perfecto de Dios?

"Observa por un segundo la situación actual de tus hijos. A partir de HOY recibirás la herramientas para contemplar con satisfacción y orgullo de padre o madre, sus vidas llenas de Éxito Espiritual, Protección Divina, Realización y Victoria..!"

"Continúa leyendo para descubrir el método de oración utlizado por el Dr. Serafin Contreras para presentar a sus hijos ante Dios diariamente."

Desde el escritorio de: "Dr. Serafin Contreras"
Domingo, 7:15PM

Querido lector(a),

Nuestro enemigo espiritual quiere destruir la familia, pero Dios nos ha dado recursos hermosos para alcanzar la Victoria.

Estos recursos son: La Palabra de Dios y La Oración.

Satanás no puede robar ni uno solo de nuestros hijos. Nuestra posición como padres es interceder. Cuando un padre y una madre caen de rodillas ante Dios para interceder por sus hijos... El enemigo tiembla.

Dios ha dicho: “Pídeme y te daré por herencia las naciones” Salmo 2. Como padres no estamos pidiendo una nación estamos pidiendo por uno, dos o más hijos.

Podemos descansar en Dios. Este plan de oración nos ayudará para pedir efectivamente y con propósito basados en la Palabra de Dios siguiendo modelos de oración bíblicos.

Queremos compartir con ustedes herramientas que nos han sido efectivas en nuestra lucha espiritual diaria por nuestros hijos.

Nuestros tres hijos (Gary, Grismar y Rebecca) son un regalo de Dios para nosotros. "Una de las cosas que nos ha sostenido como matrimonio y como padres es la oración."

En las victorias, en las luchas, en las tentaciones y en las caídas de nuestra familia, la oración al todopoderoso ha sido el cayado que nos ha sostenido y el cristal que nos ha permitido ver la mano de
Dios en acción.

A veces nosotros queremos convertir a nuestros hijos o hacerlos santos o siervos de Dios y nada de eso funciona. Nos llevamos las manos a la cabeza y decimos:

¿Dónde fallamos, Dios? ¿Por qué OH Dios?.

La frustración nos arropa y el desaliento nos satura. Es en ese momento cuando sabemos que la única ruta, es la ruta de la oración a aquel que ha dicho:

“Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.

Anhelamos que esta herramienta práctica te ayude a llevar a tu familia al altar durante 31 días usando la Palabra de Dios como base para la oración. Que el Señor te ayude.

Es el deseo de su hermano y amigo.
Serafin Contreras Galeano.-

lunes, 12 de julio de 2010

Los Aliados Del Matrimonio


1- LA PALABRA DE DIOS (salmos 119:105)

a) es la lámpara que nos alumbra para que no tropecemos y caigamos

b) es el manual para que el matrimonio viva feliz


2- EL ESPÍRITU SANTO.

a) nos convence de lo que hacemos mal (juan 16:8)

b) nos hace recapacitar y nos guia a hacer lo bueno (juan 16:13)

c) nos consuela en
medio de los problemas (juan 14:16)


3- EL PERDÓN.

a) es el camino a la RESTAURACIÓN, si no hay perdón no hay restauración

b) Dios manda que perdonemos, si no perdonamos, Dios no nos perdona. (Mateo 6:14)


4- LA DELICADEZA

a) trate bien a su conjugue (1ª Pedro 3:7, Efesios 5:28)

b) tenga un detalle con el/ella

c) dígale cosas bonitas, prepárese para la intimidad, cumpla con su deber conyugal (1ª Corintios 7:5), distinga a su cónyuge delante de los demás.

viernes, 9 de julio de 2010

Una Juventud Sombria

Nuestros niños y jóvenes están viviendo al borde de un desastre moral... ¡y nosotros tenemos que hacer algo!

Por Josh McDowell

¿Por qué se están volviendo tan groseros y brutos los niños? ¿Qué ha ocurrido en nuestra sociedad para que los adolescentes sean tan violentos, tan insensibles, tan indiferentes ante lo bueno y lo malo? Como escribiera el periodista Rowland Nethaway en un artículo para la empresa de noticias Cox:

Los adultos siempre se han quejado de sus jóvenes, pero esto es distinto. Siempre han habido muchachos desenfrenados y rebeldes que se salen de la senda del bien y hacen cosas malas; pero sabían dónde estaba la senda y lo que estaba mal. Pero muchos de los jóvenes de hoy no parecen poder distinguir entre lo que es bueno o es malo. Los niños están robando, mutilando y matando por impulso, sin piedad ni remordimiento.

La cuestión es mucho más seria que cuando Janet Leigh y Dick Van Dyke cantaron “¿Qué les pasa a los niños de hoy?”, en la película Bye Bye Birdie. La mayoría de los jóvenes de hoy no sólo están tocando música estrepitosa y usan peinados exagerados; parece que han pasado a un nivel de agresión, promiscuidad, cinismo y violencia que les pone los pelos de punta a los padres.

Y esto no sólo ocurre en zonas aisladas. La investigación revela una historia de horror en las estadísticas de lo que pasa casi todos los días en los Estados Unidos de Norteamérica:

*1.000 adolescentes solteras se convierten en madres
*1.106 adolescentes abortan
*4.219 adolescentes contraen enfermedades venéreas
*500 adolescentes comienzan a usar drogas
*1.000 adolescentes empiezan a ingerir bebidas alcohólicas
*135.000 jóvenes llevan pistolas u otras armas a la escuela
*3.160 adolescentes son asaltados; 80 son violados
*2.200 adolescentes abandonan los estudios
*6 adolescentes se suicidan

Este comportamiento no se limita a los “jóvenes problemáticos”. La 24ª ncuesta Anual de Buenos Estudiantes, una encuesta reciente entre estudiantes de secundaria que figuran en el cuadro de honor, revela datos alarmantes acerca de los adolescentes de hoy.

Una de cada cinco de estas jovencitas —recordemos que son estudiantes que están en el cuadro de honor— dijeron que habían sido víctimas de un asalto sexual.

Uno de cada tres conocía a alguien que había llevado un arma a la escuela. Uno de cada tres había pensado en suicidarse, y cuatro de cada cinco de estos buenos estudiantes admitieron haber copiado en algún examen. Estas estadísticas son alarmantes. Usted y yo podemos menear la cabeza y hacer un chasquido con la lengua ante el deprimente estado de la generación juvenil. A veces cuesta trabajo creer las cosas que suceden “por ahí”, en el mundo —a los hijos de otros.

Nos consolamos diciendo que nuestros jóvenes no son así. Confiamos en que nuestros hijos de cuatro y ocho años están protegidos contra todo eso. Nos consolamos diciendo que los jóvenes en nuestras iglesias no son así; no están libres de problemas, pero en el fondo son buenos muchachos. Sin embargo, al mismo tiempo que nos felicitamos, sentimos un temor que nos carcome.

Usted tiene miedo (y yo también) de que la locura del mundo exterior de algún modo, algún día se apodere de nuestros jóvenes. A usted probablemente también le preocupe que sus hijos se vuelvan cada vez menos parecidos a usted y más parecidos al mundo de “afuera”, donde la promiscuidad, la deshonestidad, la irresponsabilidad y la violencia forman parte de un estilo de vida.

UN CONSEJO DE AMIGA

SE FEROZMENTE leal y fiel a tu cónyuge. No coquetees. No provoques. No te quedes mas tiempo que el correcto. No juegues con fuego. Respeta a quien lleva tu anillo.

lunes, 24 de mayo de 2010

Enséñale a tus hijos a manejar el dinero

¿Están nuestros hijos libres de ser malos administradores del dinero? Esto nos hace reflexionar acerca de nuestra responsabilidad y la influencia que tenemos como padres en la crianza de nuestros hijos.

¡Cuántas veces hemos oído comentarios acerca de las personas que malgastan el dinero causando pobreza y angustias en sus seres queridos! Eso, por supuesto, es lamentable. Sin embargo, ¿están libres nuestros hijos de ser como esas personas? Esta sencilla interrogante nos hace reflexionar acerca de la responsabilidad y la influencia que tenemos los padres en la crianza de nuestros hijos.

Los padres, comúnmente nos concentramos en la manutención, la salud, la educación académica y en darles buenos consejos a nuestros hijos. Pensamos que estamos cumpliendo con nuestras responsabilidades. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros los entrenamos en el área de toma de decisiones económicas en sus vidas?

Si queremos que nuestros hijos tengan “un futuro mejor” y tengan estabilidad financiera cuando sean adultos, debemos, en algún momento de sus vidas, comenzar a entrenarlos en ésta área tan importante para sus vidas. Debemos enseñarles cuáles son los Principios de Dios para el manejo económico de sus recursos antes de que el mundo lo haga por nosotros.

Para entrenar a nuestros hijos debemos usar tres métodos: la comunicación verbal, el ser buenos modelos, y la experiencia práctica.

En Deuteronomio 6:6-7, el Señor dijo "Estas palabras que yo te mando estarán en tu corazón. Las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas... cuando te acuestes y cuando te levantes". Este mandamiento nos dice claramente que debemos instruir a nuestros hijos mediante la comunicación verbal.

Sin embargo, ellos necesitan algo más que instrucción verbal... ¡También necesitan buenos ejemplos! Y los padres tienen que ser esos buenos ejemplos en el manejo fiel del dinero. De la misma manera que las esponjas absorben el agua, los hijos absorben la actitud de sus padres ante el dinero. El apóstol Pablo reconoció lo importante que es dar buen ejemplo cuando dijo "Sed vosotros imitadores de mí; así como yo lo soy de Cristo" (1 Corintios 11:1).

Para que los hijos, desde niños, tengan experiencia práctica en el manejo del dinero, en Conceptos Financieros les recomendamos un sencillo sistema que se puede armar con tres cajitas, tres vasos o tres latas de dulce. En una se pone un cartel que diga “Dinero para Gastar”, en otra, “Dinero para Ahorrar”, y en la tercera, “Dinero para Dar”.

Cuando el niño recibe algún dinero, debe dividir ese dinero entre las tres categorías: algo para dar, algo para ahorrar y algo para gastar. Este sistema es algo que hasta un niño de seis años puede entender y puede comenzar a aprender desde pequeño que cuando hay una caja vacía ¡ya no hay más dinero para gastar!

Los padres deberían fijar algunos límites con respecto a cómo gastar el dinero, pero los hijos deben tener libertad de elección. Si uno les pone demasiadas restricciones sólo conseguirá reducir las oportunidades de que aprendan por medio de la experiencia. Al principio, puede que tengan algunos tropiezos. Sin embargo, es necesario resistir la tentación de “ayudarles”, porque las mejores lecciones las aprenderán de sus propios errores.

En una carrera de relevos, muchas veces éstas se pierden o se ganan al pasar el cetro de un corredor a otro. Sin embargo, es muy raro que se caiga el cetro si un corredor lo toma con fuerza.

En nuestro caso, los padres somos los responsables de pasar a nuestros hijos el cetro de las verdades y principios bíblicos –especialmente, aquellos que, como los de las finanzas, podrán evitar que nuestros hijos sean parte de las historias de pobreza y angustia que escuchamos en nuestro país todos los días.

miércoles, 28 de abril de 2010

La Puerta de la Obediencia

La obediencia a Dios es fundamental para la intimidad con Dios. Nota cómo su promesa del don del Espíritu Santo (Juan 14, v 16), su promesa de que vamos a verlo (v 19), su promesa de que Él se revela a sí mismo a nosotros (v 21) y Su promesa del amor del Padre (v 21) están todas condicionadas a la obediencia.

Queremos ser llenos del Espíritu Santo, queremos estar cerca de Dios, queremos ver a Jesús y experimentar el amor del Padre en una manera especial, pero todas estas promesas dependen de nuestra aceptación de los mandamientos de Jesús y nuestra obediencia a ellos. ¡No es para los desobedientes!

“Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes. Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán. En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.” Juan 14:15-21 NIV

El cristianismo moderno predica la presencia del Padre y del Hijo en, y con, el creyente y el don del Espíritu Santo, pero somos bastante silenciosos respecto de la premisa de la obediencia. Se habla mucho también sobre la presencia de Dios, pero el mensaje que enviamos es que Dios estará con nosotros en poder y presencia sin importar cómo vivimos nuestras vidas. ¡Eso es falso! Un Dios santo no puede aceptar habitar en una vida de pecado voluntario, maldad y desobediencia. Dios seguirá buscando a los desobedientes todos los días de su vida para persuadirlos de retornar a la justicia, pero Él no los imbuirá con su presencia y poder mientras estén en pecado y rebelión.

Si queremos participar de la presencia divina en plenitud, la obediencia a Dios — a sus mandamientos escritos y a Su palabra hablada a cada uno — es fundamental. No puede haber presencia perdurable sin obediencia.

La característica definitoria de un creyente, un seguidor de Jesús, es sin duda la obediencia. Esa es la base sobre la cual nuestra relación con Dios se establece y desarrolla. Sin obediencia, el creyente ni siquiera puede acercarse al Trono de la Gracia. Dios siempre, por lo tanto, insiste en que hay que arrepentirse y regresar a Él antes de que Él nos salve. Y qué es el arrepentimiento, sino ser obediente a Dios.

La obediencia es como una puerta entonces, a la presencia de Dios, a la promesa del Espíritu Santo. La Palabra del Señor para nosotros es siempre entrar por las puertas de la obediencia. Examinemos nuestros corazones [esta mañana] para ver si estamos viviendo en obediencia a los mandamientos de Jesús, si nuestras vidas están en consonancia con la confesión de nuestra fe. Si no es así, es hora de arrepentirse y volver al camino de
la obediencia a Dios.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Porqué compartir nuestra fe?

¿Apartas tu tiempo para orar? ¿Dónde oras y cómo oras? Jesús desea que se hagan oraciones para que todos sean salvos. Él conoce las consecuencias eternas de las personas al aceptar o rechazar a Jesús como Salvador.

Por Evelyn Christenson

Durante sus tres años y medio de ministerio, Jesús de forma metódica enseñó a sus discípulos sobre lo que le sucedería a las personas después de la muerte. Antes de enviarlos a predicar al mundo, Él les enseñó cuidadosamente por qué todas las personas necesitaban la salvación. Y le confió a sus seguidores el secreto de cómo los seres humanos pueden prepararse para la vida eterna. Luego los comisionó y los envió a compartir el secreto con el mundo. Jesús les dio a sus discípulos el mayor privilegio que hay en el planeta tierra; el privilegio de guardar en sus corazones el único mensaje en el mundo que determina la eternidad del individuo.

Sólo dos tipos de personas

Desde nuestra perspectiva humana, nosotros vemos todo tipo de personas. Vemos ricos y pobres, educados y analfabetos, poderosos y débiles. Vemos conquistados o conquistadores, derrotados o victoriosos, prisioneros o jueces, esclavos o dueños. Pero a través de los siglos Dios ha mirado hacia abajo desde su mirador celestial y ve tan sólo dos categorías de personas -cizaña y trigo-. Él ve sólo una cosa dividiendo a toda la humanidad, lo aceptemos o no (Mateo 13:38-50).

Al explicar la parábola, Jesús primero destaca enérgicamente que había tan sólo dos clases de personas -cizaña y trigo-¡Todas las personas son, o hijos del reino, o hijos del maligno! Pero lo aterrador es cómo Jesús dijo que iban a terminar las dos personas. Él explicó que las cizañas crecían junto con el trigo en la tierra, pero que al final de los siglos la división iba a ser hecha en el tiempo de la siega. Y el destino eterno de las dos clases sería completamente opuesto: Uno disfrutará de las bendiciones futuras en el cielo y el otro sufrirá en el horno de fuego.

Con ese conocimiento viene la responsabilidad. Sin embargo, no sólo es nuestra responsabilidad, sino también lo es el incomprensible privilegio dado por Jesús de habernos confiado hoy el destino eterno de los perdidos. ¡No es sólo nuestra responsabilidad, sino nuestro privilegio!

Sólo dos reinos espirituales

Jesús no sólo enseñó a sus discípulos sobre los dos tipos de personas, sino que Él claramente explicó sobre los reinos espirituales en el universo. Es fácil para nosotros ver el mundo espiritual como una vasta tierra sin fin donde las personas están tratando de decidir si siguen a Cristo o van por el camino de Satanás.Pero Jesús enseñó que todo el mundo espiritual está dividido en sólo dos lados -el Suyo y el de Satanás-. El reino de Jesús es el reino de luz y el reino de Satanás el de las tinieblas. Y todo el mundo en este momento está en un reino o en otro.

Jesús nos dijo en Juan 12:46 por qué Él vino al planeta tierra: "Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquél que cree en mí no permanezca en tinieblas. Y a nosotros los cristianos se nos ha confiado el traer esa luz -Jesucristo- a aquellos que están perdidos en tinieblas".

Cuando oramos y alcanzamos a las personas con las buenas nuevas de Jesús, y ellos le aceptan como Salvador, la cosa más increíble sucede: Dios literalmente les arranca del reino de Satanás y les coloca en el reino de Jesús. Ellos se convierten en ciudadanos del reino de la luz. El evangelismo no es un proyecto, un acontecimiento o una tarea. Es: ¡cristianos rescatando cautivos del reino de Satanás!

Ahora que conoces que sólo hay dos tipos de personas y cuál es el fin eterno de cada una ¿te está pidiendo Jesús que hagas del evangelismo lo más importante de ahora en adelante?

martes, 20 de abril de 2010

LA VENGANZA DE LA SERPIENTE

Mohamad Pasha Miya, de la India, era encantador de serpientes. Era amigo de los reptiles. Los respetaba al mismo tiempo que los dominaba.

Un día lo llamaron para matar una cobra que había entrado a un aserradero. Mohamad fue, mató al reptil y lo metió en una cesta. Luego llevó la cesta a su tienda y se acostó a dormir. De alguna manera la serpiente, que en realidad no había muerto, recobró fuerzas. Se salió de la cesta y se enroscó en el cuerpo de Mohamad. Con ese mismo sigilo y quietud de las serpientes, le clavó sus letales colmillos cuatro veces en la garganta.

Mohamad nunca había matado cobras. Había en él, como en casi todos los encantadores de serpientes de la India, un respeto reverente hacia esos ofidios. Los tienen, casi, hasta por dioses.

Cuando mató a la cobra, presintió que algo malo le ocurriría. Y aunque, por los muchos años en su oficio y por las muchas mordeduras recibidas, estaba casi totalmente inmunizado contra el veneno, no soportó cuatro inyecciones de la ponzoña de la cobra.

«Fue el beso de la muerte —comentó Roja Miya, hijo y aprendiz del encantador—. Mi padre no resistió la cuádruple mordedura.» Los diarios llamaron a ese suceso «La venganza de la serpiente».

De una manera u otra lo mismo le pasa a todo el que juega con el mal, que se solaza en practicar cosas contra la ética y la moral, que viola la ley humana y la ley de Dios. Por mucho tiempo se cree un hábil encantador. Dice saber esquivar las leyes y mantener oculto el secreto. Cree engañar al esposo o a la esposa, en fin, a todo el mundo. Pero el diablo no le es fiel a nadie, sino que traiciona, por diversión, a cualquiera que se hace su servidor. Igual que la serpiente que mató a Mohamad, clava sus colmillos en la garganta del incauto, y éste termina derrotado.

Todo delincuente que constantemente viola cualquier ley cae a la larga. De igual manera, todo el que viola la confianza de algún amigo, o las promesas de amor, o los votos matrimoniales, siempre cae. No se puede vivir haciendo lo malo sin que tarde o temprano se colme la medida.

Necesitamos un Guía, un Maestro, un Señor. Jesucristo es el único capaz de librarnos para siempre del veneno de Satanás e inmunizarnos perennemente contra él. Entreguémosle nuestra vida a Cristo.

domingo, 18 de abril de 2010

Por favor .. Papito no hagas eso de nuevo

Cuando mi hijo tenía solo tres años, él y sus hermanas jugaban correteándose por toda la casa con grandes carcajadas haciendo erupción cada tantos minutos cuando alguno de ellos se acercaba a tocar a sus hermanos.

Las risitas fueron interrumpidas de repente por un estrépito seguido de un llanto de dolor por una herida ensangrentada. Me puse de pie y corrí hacia la sala donde el aparente accidente había tenido lugar. Mi hijo había tomado la esquina del cuarto demasiado rápido y había caído de cabeza sobre la esquina de una mesa. Rápidamente le recogí del piso donde yacía y le abracé tanto para consolarle como para examinar la herida…chorros de sangre brotaban de su frente.

Para cuando llegamos al cuarto de urgencia, sus lágrimas habían amainado un poco pero yo anticipaba nervioso el pequeño trauma que nos esperaba. Tras examinar la frente de mi hijo, el médico confirmó que necesitaría coser la herida para que pudiese sanar adecuadamente.

La buena noticia era que sólo requeriría un punto. La mala era que el médico planeaba cocerlo sin anestesia. “Podemos puyarlo una vez o hacerlo dos veces”, me informó el médico.

Se me dijo entonces que inyectarle la anestesia local sería tan doloroso y traumático como coserle un solo punto. La puyada de la inyección sería seguida por una segunda puyada para coser la herida. De mala gana estuve de acuerdo con el médico y opté por la puyada única. 

Animé a mi hijo diciéndole que estaba siendo un “niño valiente” mientras los médicos y yo le atábamos suavemente con un aparato para evitar que su cuerpecito se moviese demasiado durante el procedimiento.

Por dentro luchaba por aguantar las lágrimas mientras él me miraba con ojos asustados pero confiados. “Sigue mirando a Papá”, le animaba. “Estás siendo muy valiente”. Sus enormes ojos se mantuvieron fijos en los míos mientras el médico lavaba suavemente la herida y se preparaba para cerrar la herida con el punto de sutura.

“OK, aquí vamos”, dijo suavemente el médico. “Esto será rápido”. “Sigue mirándome a mí”, dije intentando sonreír y atraje sus confiados ojos hacia mí. “Papá está aquí”. Con precisión y rapidez, el médico rápidamente metió la aguja curveada en la piel hinchada cercana a la herida en la frente de mi hijo.

Los ojos de mi hijo se agrandaron al sentir el dolor. Entonces, en una voz sollozante que conllevaba la dulzura e inocencia que sólo un niño de tres años puede invocar, me miró y me dijo: “Por favor, Papito, no hagas eso de nuevo”.

Mi corazón se quebrantó. ¿Cómo explicarle a un hijo de tres años que el dolor que experimenta –un dolor que al menos en su mente, era causado por mí—era inflingido con amor, con un deseo de traer sanidad? Increíblemente, ese es uno de mis más preciados recuerdos de la niñez de mi hijo.

El procedimiento acabó casi tan rápido como había comenzado y, después de unas cuantas horas, mi hijo había regresado a las risitas con sus hermanas (aunque correr por la casa fue prohibido desde ese día en adelante).

Su confianza y dulce respuesta a la situación siguen penetrando mi corazón con amor hacia él. Ese episodio también me recuerda del amor y cuidado de nuestro Padre Celestial hacia nosotros y aquellos a nuestro alrededor quienes pudiésemos experimentar un tiempo de sufrimiento en nuestras vidas.

En mi mente, puedo visualizar a Dios sosteniéndonos como nuestro Padre cada vez que estamos lastimados y diciéndonos que mantengamos la mirada y confianza puestas sobre Él, aun cuando no comprendamos por qué nos pasan las cosas. Cuando somos tentados a culparlo por nuestro dolor y gritar: “Por favor, Papito, no hagas eso de nuevo”, podemos tomar consuelo en saber que Él está muy cerca a nosotros y que nos ama y confiar en que, aunque no siempre comprendamos, hay un propósito detrás de cada cosa que nos pasa.

Así que mantengamos nuestra mirada en Él. Confiemos en Él. Él nos sostiene y nos sana. Nunca nos soltará. Sepamos también que aquella risa—o cualquiera sea la manera en que expresamos nuestro gozo—volverá a ser parte de nuestra vida una vez más.



El autor del pensamiento de hoy no sólo comparte una tierna historia familiar en la que, al igual que muchos de nosotros, tuvimos que compartir algún percance o sufrimiento de nuestros hijos, sino que nos lleva a un punto de reflexión muy interesante. De la manera en que a veces hacemos responsable a la persona equivocada cuando algo malo nos pasa, resulta interesante que son muchos los que “culpan” a Dios por todo lo que pareciera interferir con sus planes personales. Sin embargo, si algo podemos aprender de nuestro caminar con Jesús es que Dios es bueno y siempre tiene nuestros mejores intereses en mente… aún las circunstancias por las que atravesamos y que parecieran negativas, si tan sólo podemos confiar en Él, descubriremos tarde que temprano, que abrió la puerta a la bendición tanto nuestra como de otros a nuestro alrededor. Atrevámonos a confiar en nuestro Padre Celestial. Adelante y que Dios les continúe bendiciendo.

viernes, 16 de abril de 2010

Cirugía de Calibre 22

George Smith, de Vancouver, Canadá, joven de diecinueve años con un cuerpo atlético y una mirada inteligente, saltó de la cama. Corrió al baño y se metió bajo la ducha. Se jabonó y se enjuagó a conciencia. Salió de la ducha y se lavó las manos escrupulosamente, poniendo atención especial a las uñas. Luego, durante el día, repitió la misma operación decenas de veces.

Padecía de trastorno obsesivo-compulsivo. Veía microbios por todos lados. Se lavaba las manos hasta cien veces en un solo día. En un momento de negra depresión, se puso un rifle calibre 22 en la boca y disparó. Pero no murió. En vez de eso, el disparo lo curó del trastorno. «Es la primera vez en mi vida —dijo el doctor Leslie Solyom— que observo que alguien se sane de una neurosis disparándose un tiro a la cabeza.»

He aquí el caso extraño de un joven que había sucumbido a la neurosis de la contaminación. Se imaginaba microbios en todas partes. Lo habían despedido del trabajo y no podía seguir estudiando. Hasta que un día intentó suicidarse. Se puso en la boca el cañón de un rifle y disparó. La bala hizo que volara aquella parte de su cerebro en la que estaba asentada su neurosis. ¡De modo que se operó a sí mismo, y con una bala!

«No es una terapia que se le debe recomendar a nadie —comentó el doctor Solyom—. Los que pretenden solucionar los problemas de su vida con una bala de plomo, o con una dosis de cianuro, o arrojándose de un décimo piso, lo más probable es que encuentren la muerte y no la cura.»

El doctor Solyom tenía razón. La cura no está en las balas ni en los venenos, como tampoco en el alcohol ni en las drogas. No está en nada que podamos hacer nosotros mismos, ya sea deliberada o fortuitamente. Lo que muchos, como George Smith, no saben, es que, además de acudir a profesionales como el doctor Solyom, hay una manera segura de librarnos de trastornos, neurosis, fobias, complejos y demás psicopatías y males del alma. Cualquiera que sea nuestra condición en esta vida, podemos acudir al Psiquiatra divino para que nos recete el tratamiento adecuado. Dios nuestro Creador es el diseñador de nuestro complejo sistema nervioso, y Él sabe exactamente cómo arreglarlo cuando se descompone.

Mediante su poder divino que opera impulsado por su amor bendito, Dios tiene el remedio necesario para curarnos de todo mal que jamás pudiera azotarnos. Pero conste que todos, incluso los más neuróticos, podemos entrar en su consultorio con toda confianza para recibir su ayuda. Y Él sabe lo mucho que la necesitamos. Por eso dijo: «No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos.»1 No esperemos un día más. Acudamos hoy mismo a nuestro Médico divino. Él es el único que puede sanar las heridas del alma.
El es el Dios todo poderoso donde no hay nada imposible para el .

martes, 13 de abril de 2010

El Proyecto de Dios en tu vida

«He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho» Génesis 28:15.
¡Qué declaración tan fuerte!, Dios dice: ¡estoy contigo! Es muy importante saber que Jacob estaba a medio camino, después de haber salido de Beerseba, pasa la noche en un lugar desierto, cuando tiene su sueño, cuando Dios se le presenta por primera vez.

El sueño hablaba de una escalera por la cual subían y bajaban ángeles con sus extremos en el cielo y en la tierra. Pero lo importante, no es la escalera, ni los ángeles, sino la voz de Dios, hablándole personalmente y el mensaje que Dios le dio. Posiblemente el muchacho Jacob, estaría preocupado o quizás, ¿porqué no?, con miedo en un camino que no conocía y con los peligros, que podrían estar implícitos.

Para alguien en esta situación, decirle que no está solo, sin duda es reconfortante, pero además le continúa diciendo: “Te guardaré donde quiera que fueres”. No hay lugar donde Dios te va a dejar solo. El va a estar con Jacob, lo va a cuidar y lo va a proteger.

Esta promesa de Dios a Jacob, es también para ti y para mí. No importa donde estés, la situación por la que estés pasando, no importa la edad, la situación social y económica. Si eres un hijo o hija de Dios Él estará contigo, en la angustia, en las presiones, en el dolor, en la enfermedad, en la alegría o en el fracaso.

No importa la oscuridad, Él no te abandona, te tiene en sus brazos de amor. Dios tiene un proyecto para tu vida, por eso dice: “Y volveré a traerte a esta tierra, porque no te dejaré hasta que haya hecho, lo que te he dicho”. Su fidelidad es incomparable. El cumplirá con lo que prometió, porque no acostumbra a dejar nada que ha comenzado sin terminar. Es muy importante que permitas que Dios haga Su proyecto, en tu vida, pues Él sabe que es lo mejor para tu vida y la mía.

¡Señor ayúdame a ver tu proyecto en mí, y obedecerte.

lunes, 12 de abril de 2010

martes, 6 de abril de 2010

Sí Dios no hubiera borrado mi pasado, seguramente yo sí hubiera borrado mi futuro


¿Eres de las personas que se sienten atrapadas en el pasado?

Lo mas seguro es que a pesar de que Dios perdonó tu pasado, todavía estas luchando con ese pasado que no te gusta, te sientes avergonzada por esas cosas que pasaron en tu vida y todavía no lo puedes soltar. Quizás quieras retroceder el tiempo y no haber hecho lo que hiciste, pero no se puede. Como dice el coach Héctor Teme “el pasado es ceniza”. El pasado es historia y no se puede volver a recuperar, lo que si puedes hacer es cambiar tu presente para un futuro mejor. Si tú eres cristiano, ten por seguro que Dios perdonó tu pasado y más nunca se acordará del mismo. El te ha hecho nuevo y espera que tú comiences a vivir esa vida abundante. La única manera que puedes cambiar tu pasado es despojarte del mismo y comenzar a renovarte en tu mente.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente,” Efesios 4:22,23 (RV1995)

Hay un dicho que dice que somos lo que decidimos ser, y es interesante porque el lugar donde nos encontramos hoy es producto de nuestras elecciones. En la vida cristiana siempre tendrás dos opciones: ¿Soy bendición o soy maldición? ¿Cuál camino escogeré, el de la vida o el de la muerte? ¿Soy un nuevo hombre o un viejo hombre? ¿Cuál escoges tú? ¿Eliges seguir viviendo en el pasado o eliges comenzar a diseñar tu futuro?
Tú puedes cambiar tu pasado porque ya Dios lo cambió. Del pasado y de la historia podemos aprender de las cosas que hemos hecho, como de las cosas que hemos dicho. ¿Qué hacer y qué no hacer? ¿Qué decir y qué no decir?
Para poder cambiar nuestro pasado y llevarlo a un futuro grandioso, necesitamos cambiar nuestra perspectiva de la vida e incorporar nuevos hábitos que nos lleven a la vida extraordinaria.

Los hábitos de acuerdo a la definición del psicólogo José A. Panduro son una serie de costumbres, de prácticas que se forman en general, cuando una persona hace algo de la misma manera y en el mismo lugar una y otra vez hasta que lo realiza automáticamente sin esfuerzo o planeación.
Es probable que sin querer queriendo tengas todavía el habito de vivir en el pasado, y como vives en el pasado te cuesta disfrutar del presente, piensas que es Dios quien no te ha perdonado y tratas de esforzarte pero no lo consigues. ¿Qué pasaría si te despojas de lo viejo, de los malos hábitos? ¿Qué pasaría si comienzas a incorporar nuevos hábitos a tu vida y a renovar tu mente?